¿Por qué la agresión al personal de salud? Una mirada a posibles causas

En consecuencia con el artículo anterior, vinieron a mi mente algunas ideas acerca de las razones por las cuales, se presenta la agresión al personal de salud.

En Colombia, al igual que en muchos países, la Misión Médica es respetada por su condición al servicio de la humanidad.

Este tipo de situaciones es muy paradójico, ya que en algún momento de nuestras vidas, hemos requerido o iremos a requerir servicios de salud.

Plantearé entonces, sin que el orden tenga que ver con la relevancia, siete factores que considero causales de esta indeseable situación.

Primer factor: Desinformación

Gracias a la globalización de las comunicaciones, cada día es más abundante la información en las redes sociales, con tantas opiniones como autores hay.

Infortunadamente, tantas versiones encontradas acerca de un mismo tema -en este caso el manejo de COVID-19– genera desconfianza y desinformación en la gente.

Y por supuesto, en el momento de angustia al enfrentar la enfermedad o la muerte, las personas reaccionan contra el que está más a su alcance: el personal de salud.

Segundo factor: Comentarios que inducen a la agresión al personal de salud

Aunado a lo anterior, algunas autoridades sectoriales han emitido comunicados cuyo contenido genera dudas acerca de la transparencia y honestidad de los equipos asistenciales.

Son desafortunados, porque sumados al primer factor, adquieren una fuerza emocional en contra de quienes exponen su salud y la de sus familias para atender pacientes.

Tercer factor: La pontificación

Como si no fuera poco, algunos profesionales, en un despliegue de pobre humildad asumen posiciones incendiarias en contra de las conductas de sus colegas.

Es posible que lo hagan de buena voluntad, pero su tono descalificador hacia las conductas clínicas, dañan el buen propósito.

En una enfermedad de tan reciente aparición, es entendible que los esquemas de tratamiento evolucionen diariamente, en la medida que las investigaciones arrojan nuevas luces.

Cuarto factor: Sensación de desesperanza

El miedo a enfermar y a morir, son mencionados por Napoleón HIll en su libro Burlar al Diablo, como dos de las armas mas poderosas para controlar a la humanidad.

De esta manera, una persona enfrentada al riesgo de enfermar o morir, y además con factores económicos familiares en su contra, es presa fácil de esa grave condición del ser humano: la desesperanza.

Es importante en este escenario, que el personal de salud desarrolle mejores habilidades en la denominada Inteligencia Emocional.

Quinto factor: Pereza

Enfrentados a una situación como la de esta pandemia, y a pesar de contar con más tiempo, las personas no hacen el esfuerzo por buscar información confiable.

No. Prefieren acogerse a las “tendencias”, a los estados y memes, permitiendo que sus emociones sean controladas, en vez de seguir una lógica científica.

Sexto factor: Comunicación interpersonal

En condiciones “normales”, ya había dificultades para la comunicación entre el equipo de salud y la población, lo cual ha originado muchas iniciativas de humanización en la atención.

Ahora, se suman barreras para la comunicación como el distanciamiento físico, el uso de mascarillas y otros elementos de protección personal y la limitación para las visitas a pacientes hospitalizados.

En este escenario, ¿cómo dar un abrazo de consuelo? ¿cómo saber si el interlocutor comprendió el mensaje? ¿cómo controlar la ansiedad de la incertidumbre?

Séptimo factor: Una historia de actos violentos

Por último, hago referencia a un componente de programación social colectiva: la violencia.

Como nuestro país ha estado sometido durante tantos años a actos violentos, y hasta se han construido historias fabulosas alrededor de ciertos actores violentos, muchas personas responden según este condicionamiento.

El reto

En este contexto, el reto es gigante, y nos compromete a todos: No más agresión al personal de salud y RESPETAR A LA MISIÓN MÉDICA.